Estas navidades nos dejó para siempre Germán Coppini, con solo 52 años y tras una larga enfermedad. Ahora
podemos decir que, más que nunca, corren Malos
tiempos para la lírica.
El viernes, el día estaba ideal para practicar montañismo, por lo tanto,
madrugamos lo suficiente para estar a eso de las nueve en la Font del Molí, con
quince generosos caños, en la localidad de Finestrat, a 340m sobre el nivel
medio del mar, ¡medido en Alicante! Sí, esta ciudad es la referencia para todas
las cotas de nuestra cartografía.
El parque está bastante bien señalizado y prácticamente no existe camino
sin directorio. La verdad es que es una gozada sentirse localizado en todo
momento sin necesidad de aparatos.
Comenzamos por el camino que se dirige a la umbría del Puig, que va
transcurriendo por pinar repoblado en zonas aterrazadas, y tapizado de romero,
coscoja, matagallo, … pasaremos por una zona con signos evidentes de la carbonización
sufrida en 2009, gracias a la caída de una línea de alta tensión, pero donde la
vida ya se abre camino y pronto llegaremos a una cabaña de chapa, denominada
refugio J.M. Vera. Este es un buen lugar para refugiarse en caso de necesidad…
o pernoctar, incluso.
Unos 12 minutos después del refugio habremos alcanzado el collado de
Pouet, donde nosotros giramos a la izquierda, tras un tentempié, buscando el
inconfundible camino que nos llevará a la cima del Ponoig. Esta ascensión
extra, merece la pena, pues tenemos una bonita perspectiva del Campana antes de
ascenderlo, y nos llevará poco tiempo, además el camino hacia su cumbre es
precioso y se encuentra bien jalonado.
Tras disfrutar un rato de la soledad en su cumbre, y comprobar que
alguien de Puerto Real había firmado en el libro, deshacemos nuestros pasos
hasta el collado de Pouet, y ahora seguimos la invitación al Sendero Botánico
de la Umbría, bien definido, marcado, y con muchísima pendiente. Atravesaremos
zonas especialmente protegidas, donde podemos ver tejos, y pedreras enormes que
necesitarán de todo nuestro empeño para resolverlas, y así alcanzar el collado
(1270m) que separa las dos cumbres de la montaña, y en el gran hito, girando a
nuestra izquierda, cambiaremos de vertiente, a solana. Si miramos al oeste,
vemos en la otra cumbre una gran brecha llamada la cuchilla de Roldán.
Era increíble pero no corría un ápice de viento mientras estuvimos,
solos, en la cima del Puig Campana. Nos encontramos un acentor pidiendo algo
para jamar, un buzón de acero en forma de casita, un vértice geodésico maltrecho…
Las vistas desde su cumbre son maravillosas, pues alcanzamos La Manga
del Mar Menor y la isla de Ibiza con sólo girar la cabeza. Cabezo D´Or, Aitana
(techo alicantino), Ponoig, La Illeta (yacimiento arqueológico), Benidorm… no creemos que se pueda enumerar todo… pudimos
disfrutar de las amplias panorámicas de las que goza esta atalaya de 1406m junto
al mar, de hecho es la cumbre más elevada cercana al mar de la península.
Para bajar, tomamos otra alternativa, el PR V-14, al llegar de nuevo al
collado, buscamos el camino que baja directo a Finestrat por la empinadísima y
famosa pedrera del Puig Campana, que discurre por el Barranc de les Marietes, un
espectacular barranco, del que no tenemos apenas fotos, pues se hizo un poco
tarde y arribamos al coche a oscuras, pero nos devuelve al lugar de partida de
la manera más rápida, eso sí, salvando un gran desnivel en muy poca distancia.
Cabe destacar que se trata de una zona muy cuidada, y que es extraño
encontrar restos de basura arrojada por montañeros… a ver si tomamos ejemplo en
nuestra provincia.
 |
Aparcamiento en la Font de Molí, una vez pasado el canal |
 |
Collado de Pouet |
 |
Sierra de Aitana vista desde la cima del Ponoig |
 |
Cumbre del Ponoig (1181m) |
 |
Benidorm desde el Ponoig |
 |
Subida al Puig Campana |
 |
Sierra de Aitana desde la cima del Puig Campana |
 |
Costa de Alicante |
 |
La gran pedrera (Km vertical) |
 |
Los 15 caños de Font de Moli |