domingo, 30 de septiembre de 2012

¡ Y por fin llegó la lluvia !

Tas varios meses de sequía, el miércoles de esta semana, la anunciada borrasca empezó a descargar por toda Andalucía y como han sido muchas las salidas a la montaña sin que nos sorprendiera la lluvia, decidimos ir a mojarnos a la Sierra del Endrinal.
Pero, nunca llueve a gusto de tod@s, y sino que se lo digan a las personas que en Málaga o Murcia han visto como el agua arrancaba parte  de sus vidas o su propia vida, en algunos casos, y lo peor de todo esto es que estas desgracias hayan ocurrido por haber modificado el curso del agua con ayuda de construcciones que se suponen que están supervisadas por expertos en la materia.

 ¿Cuántas veces nos hemos sorprendido viendo por la tele como en otros países el agua se lo llevaba todo? Ahora que nos toca de cerca, nos hace pensar y mucho si realmente nuestros dirigentes y técnicos responsables son tan competentes, como para, considerarnos del “primer mundo”… si es que hay más de uno.
Acto seguido y para separar fases vamos a tomar este tren, que nos llevó a Grazalema, y ahora continuamos leyendo.
Salimos desde el Puerto del Boyar, por el sendero que rumbo Sur, asciende al Puerto de las Presillas, y 


de aquí marchando hacia el SSE, llegamos a la casa del Dornajo. La mañana desapacible, fría y con una visibilidad muy reducida, hacía que precisáramos del impermeable para no mojarnos, pero a la vez, estuvo realmente emocionante y placentera, pues casi no nos acordábamos en que dirección caían las gotas de agua al llover.
Ascendiendo por el Circo de Dornajo, se llega a Navazuelos, donde daremos con el sendero que asciende al Simancón, rumbo Norte, y por aquí tuvimos que sacar el paraguas, durante la elaboración de un té para calentarnos y tomar unos frutos frescos y otros secos.


La subida está bien definida, pero realmente la visibilidad podía provocar que alguien poco conocedor de la zona, se perdiese.
Desde la cumbre, lloviendo, bajamos a Grazalema por los Llanos del Endrinal, y hubo un momento en 





que nos pareció que podría salir el astro rey, pero ascendiendo al merendero del Boyar, nos cayó “la grande”… ¡que placer, caminar bajo la lluvia!

viernes, 21 de septiembre de 2012

Escalada en el Bartolo (Tarifa)



Últimamente, la sana distracción de la escalada la tengo un poco olvidada, y quizás el kayak haya sido el culpable de que me decante por la humedad del mar, despreciando un poco esa modalidad tan atractiva como es la progresión por zonas más o menos verticales.
Algunos se iniciaron, otros comprobamos que cuanto más tiempo pasa sin escalar, más miedo y menos grado se tiene… y después de tanta cabuyería de montaña y dar buena cuenta de nuestras viandas, acabamos la tarde en la que, posiblemente, sea la mejor playa de todo el litoral gaditano, y me extendería más… pero no queremos perder lectores: Bolonia (Tarifa).


domingo, 16 de septiembre de 2012

Guadarranque - Gibraltar

La idea inicial fue la de circunnavegar el Peñón, y estuvimos toda la semana atentos a la predicción meteorológica de AEMET pues el viento de levante no cesaba y con esas condiciones es muy difícil remar, o palear en este caso, en una delicada embarcación como es un kayak.
El sábado habíamos quedado con unos compañeros que solo conocíamos de intercambiar unos pareceres en un foro de kayaks, y que tuvieron el detalle de colgar un video y unas fotos de cómo se presentaba la rompiente de la playa de La Atunara el día antes de nuestro encuentro. La cosa pintaba muy mal… había una rompiente de mar de fondo de más de 2 metros.


El viento había amainado bastante, pero el mar de fondo continuaba rompiendo con la suficiente fuerza como para perjudicar la navegación. Nos fuimos a Guadarranque, donde tenemos una rampa y una playita, para poder salir al agua, justo en la desembocadura del río, que naciendo cerca de la población de Castellar, recorre 43 kms antes de arrojar sus aguas a la Bahía de Algeciras.
Junto a esta pedanía sanroqueña, se encuentra el yacimiento arqueológico de Carteia, del que ya dimos cuenta en una anterior entrada de este blog.


Al salir del río, te encuentras con la divertida rompiente que entra hacia la desembocadura, y enseguida notas el agua caliente, y es que en la margen derecha está la central térmica de Los Barrios, que aporta el agua de refrigeración allí mismo, saliendo al mar todavía casi hirviendo.
Marcamos rumbo Oeste para cruzar bajo el pantalán de refinería, porque estaba entrando un barco, y navegando bajo los tubos de descarga lo podíamos evitar. Al pasar frente a Puente Mayorga hay que variar el rumbo a SW para ganar el espigón de Crinavis, en Campamento, e ir acercándonos al siguiente espigón, que es el que protege el puerto deportivo de La Línea, donde tuvimos que parar al ver que uno de los grandes buques que teníamos frente a nosotros, empezó a moverse.


Tras la incertidumbre del barco, al pasar cerca del aeropuerto, aterrizaba un aparato, que sobrevoló cerca nuestra… en esta bahía no hay lugar para el aburrimiento.
Se navegaba muy a gusto, el Peñón tenía su sombrero particular creado por el húmedo viento de levante, lo que sumado a las nubes altas que reinaban en la zona, proporcionaban frescor a la mañana. La imagen del monte Djebel Tarik se torna fantasmagórica, y la emoción de ir acercándonos al Puerto de Gibraltar subía los niveles de adrenalina… barcos enormes a diestro y siniestro, movimiento ascendente y descendente ocasionado por el mar de levas, aguas negras, y no por lo contaminado, si no por la cantidad de metros que tenemos bajo nuestros cascos; se acerca una motora grande: ¿será la patrullera que viene a por nosotros?... solo es un barco de turismo para el avistamiento de cetáceos… que nos proporcionó una gran ola con su estela, en fin, que al llegar a la bocana del puerto, soltó amarras otro buque y nos puso en alerta de nuevo.


Impresiona navegar entre esos enormes barcos que se hayan fondeados a tu alrededor.
Personalmente me encanta navegar por la Bahía de Algeciras, y creo que vamos a tener que visitarla más a menudo. La primera vez que fue Isabel se impresionó demasiado y no se atrevía a acercarse a barcos o estructuras de atraque… le daba pánico, pero esta segunda toma de contacto le ha sentado muy


bien… ha transformado el pánico en confianza y lo ha pasado mucho mejor, atreviéndose a cruzar pantalanes, navegar entre cruceros que estaban de regata, cruzar la rompiente del Guadarranque…


Como Javi tenía que llegar a tierra a una hora, nos dimos la vuelta en el rompeolas que separa las dos bocanas del Puerto gibraltareño, y con unas vistas un poco más claras de Sierra Carbonera, avanzamos hacia la playa de Puente para descansar las piernas y comer algo: es lo que tienen estos kayaks tan estrechos, que hay que salir de ellos a menudo para activar la musculatura y circulación del tren inferior.


Después de la parada, volvimos hacia la desembocadura del Guadarranque, a despedir a Javi, y tras un almuerzo a la sombra de unos arboles en los jardines que hay junto a la playa, decidimos volver a salir al agua, y acercarnos a la desembocadura del vecino río Palmones, donde se levanta una ola muy buena para surfear con kayak largo. El entorno es ideal, pues por un lado tienes el Paraje Natural de las Marismas del Río Palmones, con las vistas excepcionales del Pico del Gitano, Sierra Luna, Cruz del Romero (Alcornocales), y al Este tenemos Sierra Carbonera, llegando la vista a Los Reales y Sierra


Crestellina. Detrás nuestra el Peñón y Djebel Musa; todo un espectáculo para los sentidos, poder disfrutar del empuje de las olas con esta panorámica, sobre todo para los que estamos acostumbrados a remar por la Bahía de Cádiz, que no presenta desniveles de ningún tipo a su alrededor. Y para poner la guinda, vimos “volaores”, peces imposibles de ver en nuestra bahía.


Si no fuese por tanta industria petroquímica, la Bahía de Algeciras sería un verdadero Paraíso, pero de esa contaminación todos somos culpables, desde el que tiene un coche, el que viaja en bus o tren, come conservas, utiliza cubiertos o herramientas de acero, vive con electricidad, bebe agua o zumos embotellados, guarda la compra en bolsas de plásticos… ¡¡todos¡¡… por eso no podemos criticar, pues en algún lugar tienen que estar estas fábricas, además ¿qué sería de la población de la bahía si le quitamos este recurso? Hay que ser realista, pues.
De lo ideal que resulta el entorno para la vida, no hay duda, por algo se instalaron allí Fenicios, luego Romanos, y luego…
Y desde aquí le vamos a rendir el más sincero homenaje a nuestro amigo Fali el Coleta, que ha llevado a cabo el más grande de los retos que hasta el momento se había planteado: El Ocho Alpino. Así se llama este recorrido de 519kms y 34.000 metros de desnivel positivo acumulado, porque describe un ocho sobre el plano, al unir los recorridos del UTMB y TDG. Enhorabuena Fali.