miércoles, 3 de mayo de 2017

Ascensión al Rocigalgo (1444m). Máxima elevación toledana. (O techo Bolo).

Siempre es un placer ascender la cumbre más elevada de cualquier provincia, macizo, país… Hemos de reconocer que nos atrae elevarnos por encima de lo que nos rodea. Es verdad que a veces es una percepción extraña, pues no siempre estás en el punto más alto de un macizo por el hecho de haber alcanzado una cumbre provincial. No es el caso.
Lo cierto, es que existe cierto magnetismo hacia cualquier cima…  El Magnetismo… esa es la primera canción del disco La Dinastía Scorpio, de los argentinos El Mató a un Policía Motorizado. Una banda increíblemente buena, a la que últimamente prestamos mucha atención, y que recomendamos con mucho gusto.
Para ascender el techo toledano, si nos queda lejos, un buen lugar para hospedarnos sería Los Navalucillos. Es tranquilo, se come bien, y por la mañana estaremos muy cerca del P.N. de Cabañeros; sólo hay que seguir la CM-4155 hasta ver las indicaciones del Parque.
También existe la posibilidad de acampada libre, una vez llegamos al Parque, bajamos el camino de tierra (apto para un turismo), y al llegar a Las Becerras, a orillas del río Pusa, disponemos de una extensa zona habilitada para acampar, tanto en tienda como en furgo, y de forma gratuita. Es un buen lugar para la bici.
De aquí a la caseta de información del Parque, nos queda muy poco. Hay excelentes aparcamientos con techumbre, pero hay que madrugar, pues acude mucha gente a la llamada de las chorreras.
Esta ascensión la mostramos de forma circular, tomando el camino de la izquierda según se mira a la caseta. Es mucho más interesante que subir y bajar por el río. A nosotros nos lo recomendó muy certeramente el personal del parque.
Era temprano, así que ascendimos por solana. Las vistas son excepcionales conforme se va tomando altura. El trazado, cómodo, y con un desnivel a superar que roza los mil metros, es muy sencillo de llevar a cabo. Lo que no nos gustó tanto, es que está demasiado urbanizado, de hecho, no es necesario llevar reseñas de gps, pues está perfectamente balizado.
Una vez se alcanza la cima, tenemos a nuestra disposición un mirador de madera recién instalado, que ofrece unas vistas muy amplias, debido a la diferencia de altura con respecto al paisaje que nos rodea.
El Parque Nacional de Cabañeros posee una gran variedad arbórea y faunística. Se disfruta de una gran población de buitre leonado, entre otras especies. Estamos en un entorno privilegiado, y debemos ser lo más respetuosos posibles con él.
La bajada por el Barranco del Chorro es espectacular. Lo primero que nos recibe es un tupido bosque de roble melojo o rebollo, que nos irá emocionando cada vez más. También pasaremos una cornisa, de roca rojiza, en la cual han instalado una cadena, totalmente innecesaria y demasiado larga. No lo entendemos, pues el riesgo de caída es casi inexistente, pero suponemos, que al ser Parque Nacional y recibir muchísimas visitas… habrán querido curarse en salud.
También pasaremos dos desvíos, para contemplar dos saltos de agua, que quedan muy cerca del camino principal.
Una montaña muy recomendable y que nos va a sorprender, sin lugar a dudas. Y con esta ascensión en la mochila, ya hemos coleccionado una bonita suerte de techos peninsulares.


Primeros pasos del camino.

Zig-zag del robledal.

Mirador junto a las buitreras.


Sería lo suyo, y parece mentira que se tenga que recordar.

Mirador del río Pusa.

Geometría caprichosa.


Poniendo hitos en el hito.


Aquí hay un hueco y aquí me planto.

Brezales de montañas de los que sale una rica miel.

Último desvío al Rocigalgo. Muy bien señalizado todo el recorrido.

Techo Bolo.

Mirador del Rocigalgo junto a la estación meteorológica.

Campos de cultivo.

Melojar.

Rebollar.

Regreso por el chorro.


Fósiles.

Balcón natural de la chorrera chica.

Paredes y cornisas.

Como se puede ver...

... la cadena no es tan necesaria.




Caída a la chorrera grande.


Embalse del río Pusa,  cerca de Los Navalucillos.



2 comentarios:

  1. Buena cronica... La cadena quizás un poco larga si... Nosotros disfrutamos mucho la ruta a pesar de que subimos y bajamos por el mismo sitio, osea por donde vosotros habéis hecho la vuelta, recuerdo todo muy verde, vimos un zorro, el rebollar precioso, lo único peor la cima, pero por vuestros comentarios y fotos veo que ha tenido mejoras.
    En definitiva una cima provincial muy agradable de hacer.
    Saludos, nos vemos.

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    1. Gracias Salvador.
      Nosotros salimos muy contentos de la experiencia. La verdad es que hay zonas de la península que, a priori, puedan parecer otra cosa. El hacho de que sea Parque Nacional, ya te dice algo, y la verdad es que es precioso. Hay bastante fauna, y bajando por el río, como ya había gente, no vimos nada, pero a la subida, contemplamos bastantes aves. Subir por las lomas del Rocigalgo fue lo que nos recomendó el personal del parque. Luego, viendo el track, en casa, ves que hay zonas por las cuales se puede recortar algo, pero al no conocer el sitio ni llevar plano... además, por ser Parque Nacional, tiene unas normas muy estrictas, y en las posibles variantes, tienes carteles de sendero restringido. Se ve que lo quieren promocionar, pero a su vez conservarlo bien. Han instalado cartelería muy reciente, el mirador, bancos en los collados... demasiado urbanizado para nuestro gusto, pero se hace más accesible a los iniciados.
      Nos vino bien, la verdad es que se me ocurrió de última hora... como casi siempre... como íbamos a Las Villuercas... miré el mapa y dije: Esto no queda muy lejos de allí. Y me saqué un Rocigalgo de la manga. Chapeau!
      Un saludo, y nos vemos.

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