miércoles, 4 de abril de 2018

Parque Nacional Tablas de Daimiel

Al tratarse de un Parque Nacional, encontraremos indicaciones por la carretera, bastante antes de llegar. Sabemos que está en Ciudad Real, entre los términos de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, que se trata de un parque relativamente pequeño, y que se forma por la confluencia de dos ríos: Guadiana y Cigüela. Es una zona explotada por el ser humano en épocas anteriores, para abastecerse de alimentos, cultivar y moler. Hoy día, el uso es turístico y de conservación, llegando a masificarse en días festivos o domingos. La mejor manera de disfrutarlo es, sin duda, un día cualquiera entre semana.
Disponemos de un molino convertido en museo, visitable, y bastante interesante, ya que abren las compuertas y comprenderemos su funcionamiento. Esto está en el mismo Guadiana, y es lo primero que veremos cruzando el puente.
El parque ofrece tres recorridos, y nosotros aceptamos la invitación del amarillo. Es quizás el más representativo.
Las borrascas sucedidas en semanas anteriores aportaron abundante agua, y estaba en un buen momento, aunque todavía tenía que recoger bastante más en días posteriores, pues desde los Montes de Toledo le llega bastante aporte. Ha sido una gran recuperación la que ha tenido en 2018, pues ha pasado por unos años catastróficos debido a las continuas sequías.
Recordar que está prohibida la circulación en bicicleta por los senderos del parque, que no está permitido llevar animales de compañía, y que aquí venimos básicamente a ver aves, por lo tanto, se ruega silencio, seguro que conocemos una de las últimas composiciones de Jorge Drexler… Silencio… pues eso.
En este parque podremos contemplar y oler el Taray (Tamarix canariensis), pero con un porte fuera de lo común. Si queremos verlo en pleno verdor, la mejor época es en verano… pero a final del invierno o entrada la primavera, también tiene su momento romántico, ya que los árboles desnudos, ofrecen algo especial al enseñar todo su interior.
Los atardeceres (y por ende los amaneceres) son espectaculares en esta comarca manchega, y luego, la gastronomía que nos ofrece esta provincia es excelente, por lo tanto, la visita es obligada, tiene mucho que ofrecernos, y nos exigirá muy poco esfuerzo por nuestra parte, ya que lo único que tendremos que pagar, será un mínimo de respeto.

Hasta el camino debería llegar el agua.

C.I. del Parque.

La laguna de aclimatación.


Miradores a las lagunas.


Taray.

Puentes que nos llevan a la isla.




Vista desde el observatorio de la Isla del Pan.


Villarrubia de los Ojos y las lagunas en recuperación.

Tarays de leyenda.


El bosque de Tarays es impresionante.


Nidos de cigüeña junto al Guadiana.

El molino de Molemocho.




Un magnífico atardecer manchego.

2 comentarios:

  1. ¡Hombreee! Estas me las conozco, que son facilitas. Jejeje.
    En abril de 2015 estaba de agua hasta la corcha. En ese aparcamiento pasamos dos noches con la furgo y un día completo. La primera completamente solos y se nos acercaron un par de zorros hasta la puerta. La segunda con un par de autocaravanas. El amanecer y la puesta de sol, espectaculares.

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  2. Síii, Jose Luis es super facilonga, apta para todo tipo de personas, tiene varios recorridos dependiendo de lo que quieras andar. Ahora se habían recuperado un poco, con las lluvias pero las pobres se les notaban que habían pasado un periodo de sequía total. Estoy de acuerdo con lo de las vistas son espectaculares, el entorno en sí, merece una visita. Un abrazo y a seguir disfrutando como lo hacéis.

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